Diferencia entre ósmosis directa e inversa

La ósmosis es un proceso que guarda gran relación con la química y la física, siendo esencial para que las células sobrevivan, por lo que también se relaciona con la biología, con gran relevancia fisiológica tanto en los animales como en los humanos.

Por ello, la ósmosis puede ser definida como un fenómeno que se encarga de la difusión de agua mediante una membrana semipermeable, que posee poros y que se parece a un filtro de tamaño muy pequeño.

Los poros son tan diminutos que deja pasar las moléculas de pequeño tamaño, impidiéndole el paso a las de mayor tamaño. Hablamos de un tamaño que puede medirse en micras. De aquí que existan dos tipos de ósmosis, la directa y la inversa.

¿Qué es la ósmosis directa?

La ósmosis directa es un proceso natural que se hace realidad en todas las células vivientes, arrojando como resultado la extracción de agua pura del medio ambiente natural.

¿Qué es la ósmosis inversa?

La ósmosis inversa hace referencia a la inversión de lo que se realiza en la ósmosis directa, por lo que persigue obtener agua pura desde un punto de agua salada o impura. Aquí es donde toma tanta importancia la membrana semipermeable que será clave en todo este proceso.

La diferencia principal que tiene con la ósmosis directa, es que no es un fenómeno natural, sino que se produce a consecuencia del proceso creado en esta técnica.

Equipos de ósmosis inversa en Aquapurif

En Aquapurif nos dedicamos a la venta de productos relacionados con la purificación del agua, como en este caso tratamos, equipos de ósmosis inversa, pero especializados en ofrecer soluciones tanto para hogares como para industrias.

Para ello, ofrecemos equipos compactos, completos y de última generación tecnológica para que todos nuestros clientes puedan obtener agua limpia y pura mediante una instalación que no necesita de obras ni de ninguna complicación.

En Aquapurif, ya contamos con numerosos clientes satisfechos con nuestros equipos de ósmosis en Villanueva de Tapia, beneficiándose de:

1. Agua de excelente calidad y magnífico sabor para el consumo humano, pero también para riegos y usos industriales.
2. Agua con elevado porcentaje de retención de sustancias contaminantes.
3. Equipos respetuosos con el medio ambiente, dado que en él no se usan residuos químicos.
4. Equipos de pequeño tamaño que no necesitan obras y cuyo mantenimiento es muy sencillo.
5. Costes asociados muy bajos.