LO QUE TODAVÍA NO SABEMOS DEL PLÁSTICO
Ya hemos hablado muchas veces del lado perjudicial del plástico, pero quizás no sabemos unos datos más concretos que nos hacen plantearnos lo peligroso que puede llegar a ser para el medio ambiente y si debemos seguir utilizándolo. Ciertos titulares nos hacen plantearnos si utilizar esta sustancia puede ser rentable si de verdad está destruyendo más que creando.
Cada año se produce una gran cantidad de plástico, aproximadamente 320 millones de toneladas lo que obliga a su degradación y a tener que eliminarlo, por lo que el mar aquí sale perjudicado.
Pero además de este problema…¿sabemos realmente de que está compuesto el plástico? Aunque no lo sepamos detrás de este material hay más de 600 aditivos que desconocemos y que muchos científicos nos confirman que pueden generar problemas en nuestra salud. Botellas, fiambreras, envasado de alimentos, productos infantiles… el plástico lo podemos encontrar en cualquier producto que obtengamos de cualquier supermercado. ¿Cuál es el componente más perjudicial que podemos encontrar en este material? La respuesta es el bisfenol A. En varios países este componente ha sido prohibido por como este puede perjudicar la salud, en España muchos productos cotidianos como productos de limpieza, latas de conservas y muchos más pueden contener esta sustancia.
Pero además de consumir este producto mediante los alimentos o el agua, ¿de qué forma podemos también cosumirlo? La respuesta es a través del aire, y es que en los lugares donde se fabrica este componente la presencia de enfermedades es aún mayor.
¿Podemos hacer algo para luchar contra el consumo del plástico?
Es importante que cada vez estemos más mentalizados con los materiales que se utilizan en la industria, aunque cada vez son más las empresas que deciden sustituir el plástico por otro material este sigue siendo el más utilizado, y es que todavía no somos conscientes de casos como el de una bolsa de plástico, de la que subestimamos el daño que puede causar. ”Una bolsa de plástico se fabrica en un segundo, se utiliza aproximadamente durante 20 minutos y tarda en degradarse de 100 a 400 años”.
Los consumidores no estamos expuestos a la receta química que da lugar al plástico. Pero si las empresas lo siguen comercializando y nosotros nos hemos acostumbrado a utilizarlo en productos cotidianos, ¿cómo afrontamos esta lucha? Mucha gente ya está adaptándose a la vida sin plástico, pero… ¿podremos hacerlo todos?
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