Una depuradora por las alcantarillas
Cañería y depuradora parecen dos conceptos opuestos, pero solo lo parecen. Villalba de los Barros (Badajoz) tiene una depuradora de aguas residuales, como cualquier otro municipio de su tamaño, pues la normativa europea es cada vez más exigente sobre vertidos que llegan a los ríos. Pero hasta esta instalación situada a las afueras del pueblo el trabajo ya viene casi hecho. Se trata del único municipio de España que empieza a depurar bajo los pies de sus vecinos, desde las propias alcantarillas.
Se trata de un proyecto piloto impulsado por el consorcio medioambiental Promedio, por el cual la red subterránea de conducciones incluye varios dispositivos -hasta siete- estratégicamente colocados. Así las aguas que vierte el pueblo hacia el río Guadajira llegan lo más limpias posibles antes de su tratamiento habitual.
Esto no solo ahorra costes al eliminar la mitad del fango que llega a la planta de tratamiento sino que reduce olores a los vecinos pues el proceso dedicado a recuperar el agua limpia se inicia en el propio pueblo, no a las afueras, donde está situada la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR).