Las botellas de agua poseen más polonio radiactivo que el agua del grifo
Según investigadores de la Universidad de Sevilla y el centro nacional de aceleradores (CNA) la dosis de polonio radiactivo que recibe la población española al consumir agua mineral embotellada es superior a la del agua del grifo, que en general no suele superar 1 mBq/L. En el caso de Sevilla, por ejemplo, es de 0.25 mBq/L.
La diferencia se debe fundamentalmente a que el agua del grifo ya viene tratada y potabilizada, según explica un investigador del CNA. Según este investigador, los niveles más altos de polonio (210Po) aparecen de forma natural, como el potasio, sodio y demás elementos que componen el agua. Ésto se incorporan al agua embotellada desde las rocas de los manantiales y acuíferos de donde se extrae el agua.
“Aunque los niveles de 210Po son inferiores a los de uranio en el agua mineral embotellada, su contribución a la dosis comprometida por ingestión es claramente superior, siendo estas dosis de polonio-210 del agua embotellada superiores a las del agua potable de nuestras viviendas”, afirma Inmaculada Díaz Francés. “No obstante, estas dosis están por debajo de los niveles de referencia fijados, a partir de los cuales sería necesario adoptar medidas de protección radiológica”. Hay que tener en cuenta que los niños de entre uno y siete años reciben una dosis superior al resto de personas (hasta 100 microSv/año si consumieran algunas marcas) debido a su menor masa corporal. El coeficiente de dosis de radiación recibida disminuye con la edad, y se establece un valor de referencia de 1.000 micro Sv/año, a partir del cual es necesario adoptar medidas de protección radiológica. Según los autores, el estudio reafirma que el polonio-210 es uno de los mayores contribuyentes a la dosis de radiación por consumo de agua mineral embotellada, por lo que resulta “imprescindible” vigilar sus concentraciones. Francisco Antonio Lopez Carrasco