La contaminación amenaza a cientos de agricultores de Aragón con dejarles sin agua
El «caso del lindano», la contaminación de aguas del río Gállego por la acumulación de compuestos químicos de alta toxicidad(lindano) que fueron vertidos ilegalmente por una empresa en Sabiñánigo entre 1975 y 1989, no solo está obligando a multimillonarias y urgentes inversiones de fondos públicos para contener el problema y que no afecte al suministro de agua potable a decenas de municipios, sino que también extiende sus efectos a la agricultura. En este caso, porque las medidas preventivas que se han aplicado están disminuyendo las reservas de agua en embalses de la zona. Esto afecta de lleno al gran sistema de Riegos del Alto Aragón, decisiva en la estructura agrícola de la región. Agrupa a medio centenar de comunidades de regantes, que cubren una superficie agrícola de casi 130.000 hectáreas que se extiende por la provincia de Huesca y parte de la de Zaragoza.
Desde la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón han alertado que, tal y como está evolucionando el problema, pueden encontrarse sin agua disponible para emprender la campaña de riegos en la primavera del próximo año.
El problema es que, para atacar el problema del lindano, se han realizado intensas sueltas de caudal desde algunos embalses. Se han abierto compuertas para aportar volúmenes extraordinarios de agua al cauce del Gállego y, de esa forma, reducir la presencia del lindano que acaba en ese río por escorrentías desde el vertedero de Bailín (Sabiñánigo). Al mismo tiempo, se cierran las compuertas para que no entre agua al embalse si no hay seguridad de que esos caudales no llevan excesivas concentraciones de lindano. En definitiva, que se suelta mucha agua y entra poca.
Esto es lo que ha ocurrido en la presa de La Sotonera, que ejemplifica el problema sobre el que han alertado desde la Comunidad de Riegos del Alto Aragón. Y temen que, si el Gobierno regional y el Estado no acometen de inmediato un plan decidido de inversiones para atajar el problema del lindano, esas restricciones en las reservas hídricas se prolonguen durante los próximos meses. Creen que no se llegará a tiempo y la campaña de riegos comenzará en la primavera del próximo año con escasez de agua embalsada.
Quieren ver a la ministra
«La previsión es que la próxima campaña de riego sea desastrosa para Riegos del Alto Aragón, con la necesidad de establecer cupos desde el inicio y con las consiguientes pérdidas económicas en las explotaciones», advirtieron ayer desde esa entidad.
La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón ha pedido una reunión urgente con la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para abordar estos problemas, transmitirle la preocupación de los agricultores y reclamar que las administraciones públicas actúen de forma más rápida y decidida para atacar el foco de contaminación de Sabiñánigo.
La semana pasada, el Gobierno aragonés autorizó una inversión extraordinaria y de urgencia para frenar el avance de los lodos tóxicos de lindano que se extienden desde un antiguo vertedero de Sabiñánigo (Huesca) y que contaminan las aguas del río Gállego, del que se abastecen decenas de municipios y miles de habitantes.
Se invertirán 4,6 millones de euros en construir barreras con las que intentar evitar que esos residuos químicos acumulados durante décadas por una fábrica que produjo lindano entre 1975 y 1989 (Inquinosa) sigan llegando al cauce del Gállego y, por extensión, a las aguas del Ebro.
Noticia extraída: http://www.abc.es/local-aragon/20141124/abci-contaminacion-deja-cientos-agricultores-201411240938.html