El Cross-Met Swin es la práctica del crossfit bajo el agua. Empezó como deporte de verano pero el éxito ha sido tal que se va a quedar todo el año en los gimnasios que lo están implantand

Los entrenamientos duran 45 minutos donde se combinan los burpees, las sentadillas, las flexiones, abdominales, los largos en la piscina con pesas o las kettlebels. Todo dentro del agua cuesta mucho, por lo que en estas clases de menos de una hora la intensidad es desbordante y los músculos de todo el cuerpo se activan más. Por no hablar del esfuerzo realizando natación.

En los gimnasios Metropolitan estos ejercicios se realizan en parejas de niveles parecidos. Lo mismo ocurre en el Hotel du Palais, en Biarritz, donde “la piscina se utiliza mucho, tanto por parejas, individualmente, como por niños. A su disposición cuentan con un hammam, sauna, jacuzzi, carril para nado a contracorriente y dos cascadas suspendidas. Organizamos cursos de aquagym, aquabyke, natación y paddle board en piscina”, nos informan. Ser uno de los destinos top del surf o del paddle board los hacen especialmente receptivos a practicar este deporte en privado casi, mejorar la técnica con el instructor, y salir luego al mar.

Practicar crossfit en el agua, o cualquier otro deporte nos ayudará en la resistencia, en la respiración, en la capacidad de reacción mejorando los reflejos. Cuando luego salgamos de la piscina parecerá además que estás mucho más ligeros y la kettlebel no pesa. Además, será alta intensidad para los más avanzados, y tendrá casi un método rehabilitador y acondicionador para los que no están tan forma.