Cómo beber agua segura en situaciones extremas: Guía de supervivencia
El pasado viernes, los dos españoles rescatados del mar en Malasia llegaron a Españasanos y salvos. Ellos mismos han contado cómo sobrevivieron comiendo peces voladores y moluscos, y bebiendo agua que destilaron con un rudimentario sistema: recogieron agua de mar con una bolsa de plástico y la cubrieron, a su vez, con otro plástico de mayor tamaño. Con la evaporación, el agua restante quedaba potabilizada.
Dado que el ser humano puede aguantar en torno a 3-5 días sin beber ni gota a temperatura normal y con una baja cantidad de ejercicio físico, he creído conveniente recopilar algunas técnicas para obtener agua que nos ayudarían a aguantar en situaciones extremas.
¿Cuánto tiempo se puede vivir sin agua? Tiempo según temperatura máxima diaria (Fuente: SurvivalTopics.com)
La primera opción es siempre buscar cualquer fuente de agua (ríos, lluvia, charcos, etc.), siempre descartando el agua de mar. Entre las consecuencias de intentar la hazaña de beberla, se encuentran la deshidratación, el aumento del ritmo cardíaco y la contracción de las venas para mantener la presión arterial, todo ello sumado a la tendencia a tener naúseas, debilidad y delirios.
En el caso extremo de encontrarnos en medio del océano sin más alternativa, como el ejemplo de los españoles en Malasia, el agua salada se puede destilar con un procedimiento similar al suyo. Si contamos con algún medio más, un sistema válido podría parecerse a este:
- Se coloca el agua salada en un recipiente de gran tamaño. En el centro se sitúa otro recipiente, como por ejemplo un vaso pequeño, donde ser recogerá el agua potable.
- Sobre el recipiente exterior se coloca un plástico y se sella para que quede totalmente cerrado, creando así una atmósfera artificial. Colocar una moneda o piedra pequeña en el centro del plástico facilitará que tenga un ángulo (declive) hacia el centro del recipiente pequeño.
- Se deja el recipiente expuesto al sol durante varias horas. El agua entonces comenzará a evaporarse y se condensará contra el plástico exterior, convirtiéndose en pequeñas gotas que, por el ángulo formado con el peso de las monedas o piedras, se rodarán hacia el centro y precipitarán hacia el vaso.
Imagen: imoralesm.wordpress.com
Esto valdría también para limpiar agua sucia.
Encontrar agua en el desierto
En las zonas templadas no resulta difícil localizar cursos de agua. Pero ¿y si estamos en una región seca o desértica? Indudablemente, la cosa se complica.
Entre las sugerencias de supervivencia en este escenario, encontramos escarbar en los lechos secos de ríos o arroyos, buscar los cúmulos de vegetación (son indicativos de la presencia de agua) o adentrarse en las grutas, en el caso de terrenos calcáreos. Los animales también son un buen indicador puesto que necesitan beber; observar sus desplazamientos a primera hora de la mañana o última de la tarde puede ofrecernos pistas de dónde encontrar el preciado líquido.
Si ninguna estrategia da resultado, el paso siguiente es improvisar un destilador aprovechando la condensación que se da incluso en los desiertos. Los materiales necesarios serían un plástico y un cubo o recipiente para almacenar el agua y el proceso, muy similar al anterior.
La idea es excavar un hoyo, colocar en el fondo el cubo y cubrirlo con el plástico. En el centro, donde esté el recipiente, se deposita una piedra o moneda que conducirá las gotas de agua hasta el cubo. En esta ilustración de Vive la Naturaleza se ve mucho mejor:
Si hay posibilidad de acceder a agua dulce
Si hay disponible una fuente de agua dulce y dudamos de su potabilidad, la mejor opciónes siempre el agua que fluye frente al agua estancada, ya que ésta puede contener insectos, larvas e incluso excrementos. En el peor escenario posible, hay varias alternativas para limpiarla con pocos recursos:
- Filtración: una primera filtración con alguna prenda de ropa elimina los sólidos más grandes. Eliminar las partículas en suspensión es más complicado, pero un tiempo de reposo de varias horas hará que sedimenten al fondo del recipiente. Después, con un tubo de plástico o el tallo de una planta, se trasvasa a otro envase situado en una posición más baja. Otro filtro efectivo es la arena limpia.
- Hervir el agua: es suficiente con hacer un fuego y poner el agua a hervir en un recipiente. Lo importante en este caso es dejar que alcance el punto de ebullición. Tras esto, tan solo hay que enfriar y ya se podría beber. Este método puede ahorrar diarreas y enfremedades digestivas, aunque puede no tener buen sabor.
Las filtros de agua y las pastillas de cloro o yodo (tratamiento químico) son también buenas ideas si se sabe con certeza que el lugar al que se va tiene accesibilidad a agua no potable.
Adicional
Además de todas estas técnicas ‘caseras’, unos consejos básicos en una situación con difícil acceso al agua y necesidad de beber son:
- Llevar ropa adecuada al clima: en climas cálidos, ropa ligera de manga larga para que el sudor no se evapore rápidamente (técnica tuareg) y sombreros o paraguas.
- Chupar un guijarro evitará abrir la boca más de lo necesario, y por tanto, una traspiración excesiva a través de ella.
- La sombra: estar en zona de sombra reduce la pérdida de agua corporal. Igual que moverse despacio o reservar las actividades que requieran mayor esfuerzo para las últimas horas del día.
Por último, aunque ya he comentado que no se debe beber el agua de mar, no está demás reseñar que la orina tampoco es una opción recomendable, ni las savias de plantas si desconocemos su toxicidad.
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