Alrededor de 400.000 habitantes de Ohio siguen sin agua potable
En la ciudad de Toledo (Ohio) se tuvieron que realizar pruebas de toxicidad el pasado domingo después de que 400.000 habitantes se quedaran sin agua potable por segundo día consecutivo, tras el hallazgo de altos niveles de toxicidad en el lago Erie.
El alcalde de la localidad, Michael Collins, dijo que algunos datos mostraron una disminución de los niveles de toxinas, pero los resultados de las pruebas no se conocerán hasta última hora del día.
“Os puedo decir que vamos por buen camino,” reveló Collins, pero también advirtió de que “esto aún no ha terminado” y no puede predecir cuándo el agua será apta para el consumo.
Cerca de 500.000 personas obtienen agua de la fuente contaminada pero alrededor de 100.000 residentes de algunas comunidades disponen de sistemas de abastecimiento de agua supletorios, según Lisa Ward, la portavoz de la ciudad de Toledo.
El lago Erie surte el mayor porcentaje de agua potable a la zona
El personal sanitario envió muestras a varios laboratorios para que se realicen pruebas, después de averiguar que el lago Erie puede estar afectado por una “proliferación de algas perjudiciales“, según Heidi Griesmer, la portavoz de la Agencia de Protección Ambiental de Ohio. El lago es el encargado de surtir el mayor porcentaje de agua potable de la zona.
El gobernador de Ohio, John Kasich, declaró el pasado sábado el estado de emergencia en la cuarta ciudad más grande y en los condados vecinos. La Guardia Nacional de Ohio, varias agencias estatales y la Cruz Roja Americana del Noroeste de Ohio están trabajando para transportar camiones con agua potable a la zona. Muchos residentes se desplazaron a otros estados en busca de agua potable al conocer las noticias y las tiendas vendieron rápidamente su ‘stock’ de agua embotellada.
Jeff Hauter, de Toledo, viajó a WalMart (Detroit) en los suburbios de Detroit, compró 18 galones y cuatro cajas de agua, y allí se encontró con vecinos que también cargaban sus coches y camiones.
La contaminación del agua se debe al fósforo y al nitrógeno y es común en verano
La proliferación de algas en el lago Erie es algo bastante común en verano, según Chris Abbruzzese, el portavoz de operaciones de emergencia del estado. Estas proliferaciones se deben a los altos niveles de nitrógeno y fósforopresentes en el agua. Estos elementos pueden proceder de los prados con mucho nivel de fertilización o del mal funcionamiento de los sistemas sépticos, según fuentes oficiales.
Beber agua contaminada puede afectar al hígado y provocar diarrea, vómitos, náuseas, entumecimiento o mareos, y hervirla no evita el contagio. El agua no sólo no se debe beber, sino que hay que evitar lavarse los dientes, hacer cubitos de hielo o cocinar alimentos, según informó la oficina del gobernador. Tampoco deben beber de ella los animales domésticos y únicamente es seguro ducharse o lavarse las manos.
En relación al problema, Chicago ha empezado a realizar otras pruebas en el lago Michigan como medida de prevención y tendrá los resultados en uno o dos días, según Shannon Breymaier, la portavoz de la ciudad.
Noticia extraída de: http://www.elmundo.es/internacional/2014/08/04/53df4db2e2704ec8628b4578.html?intcmp=ULNOH002